La caída del cabello es algo mucho más común de lo que pensamos y sus causas son múltiples. La base de la alimentación sana es muy simple: seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos variados que se complementen entre sí. Una buena alimentación, combinada con ejercicio físico, hará que además de mejorar el día a día, disminuyan los factores de riesgo de enfermedades crónicas, cardiovasculares o inflamatorias. Así mismo las células que componen el cabello requieren un suministro suficiente de nutrientes para que este se mantenga sano. En muchas ocasiones la caída del cabello va asociada a déficits nutricionales. ¡Toma nota de estos alimentos e inclúyelos en tu dieta!
Avena
La avena aporta vitaminas del complejo B, zinc, proteínas y cobre, que previenen la caía del cabello,a demás de otros minerales que ayudan a fortalecerlo, como el potasio, el fósforo, el magnesio y el hierro.
Salmón y pescado blanco
Son ricos en ácidos grasos esenciales, y alrededor del 3% del cabello se compone de estos, de ahí su importancia. ¿Y qué es lo que hacen los ácidos grasos? Promueven el crecimiento del cabello, mantienen la hidratación del pelo y del cuero cabelludo y proporcionan brillo.
Frutos secos
Si tu pelo ha perdido brillo, aumenta el consumo de omega-3. Lo ideal es el pescado azul, cuyo contenido en esos ácidos grasos nutrirán la glándula que rodea los folículos pilosos. Si eres vegana, puedes optar por los frutos secos, otra fuente de omega-3.
Lentejas
El zinc es un mineral esencial, que puede encontrarse en mariscos y pescados, carnes rojas magras, lentejas (en la imagen), quesos o en frutas como el plátano. Equilibra los niveles de hormonas y ayuda a que el cabello crezca de forma sana.
Aguacate
El ácido fólico estimula los folículos pilosos fortaleciendo el cabello y reforzando las raíces del pelo, evitando su debilitamiento y, como resultado, potencia su crecimiento. La sequedad y la rotura capilar puede solucionarse con la ingesta de alimentos que contienen ácido fólico como las verduras, el aguacate, los frutos rojos o los cítricos.
Carne
Las células capilares necesitan dividirse constantemente para producir nuevo cabello y sin la cantidad suficiente de vitamina B12 crecerá más lento y el existente se caerá. Este nutriente está presente en alimentos de origen animal, concretamente en carnes rojas, además de en huevos y diferentes productos lácteos. Los expertos, eso sí, aconsejan no abusar de las carnes rojas.